Descubre por qué la protección de marca debería considerarse un elemento clave de cualquier estrategia empresarial en la economía globalizada.
Hace décadas que aumenta la demanda por parte del consumidor de formas de comunicarse, teletrabajar, ocupar el tiempo libre y aprender desde casa. Sin embargo, la pandemia global ha acelerado esta tendencia. El aumento en la demanda de software que facilite esos requerimientos también se ve reflejado en el nivel de software pirata que surge en canales online.
Se consideran piratería de software el acto ilícito de proporcionar extensiones ilegales de periodos de prueba gratuitos, el acceso no oficial a licencias de por vida y la distribución de software no autorizado. Es un problema muy extendido que ha crecido en paralelo a nuestra dependencia de internet, de la tecnología y de los canales digitales de distribución. En la semana del 11 al 18 de marzo de 2020, el uso medio diario de ancho de banda por usuario en EE.UU. fue de 6,3 GB en horas de oficina, un aumento del 41,4% respecto a enero.
En este artículo abordamos los principales problemas asociados a la piratería del software y analizamos la relación del consumidor con el software pirata con datos obtenidos de nuestro exclusivo estudio de investigación, realizado con Ipsos*.
Los usuarios de software pirata lo buscan y descargan de forma intencionada, una actividad que cuesta a la industria global del software decenas de miles de millones de dólares en pérdidas de ingresos anuales. Una encuesta global realizada por la Business Software Alliance (BSA) publicada en 2018 revelaba una utilización de software sin licencia para ordenadores personales por valor de 8.600 millones de dólares, solo en Estados Unidos. De hecho, el 40% de todo el software utilizado a nivel mundial no tiene licencia legal, lo que se traduce en pérdidas de más de 45.000 millones de dólares. Hoy en día, las empresas globales de software denuncian que la piratería ha aumentado entre un 20 y un 30% debido a la COVID-19, y como resultado del aumento de consumidores que trabajan y
estudian desde casa.
Nuestros propios datos del exclusivo estudio de investigación de software pirata realizado con Ipsos confirman esa información. Descubrimos que el 35% de los encuestados ha descargado algún tipo de software pirata. De ese grupo, más de la mitad (53%) descargó el software gratuitamente.
Es importante que entendamos que los desarrolladores y los distribuidores de software oficial no son los únicos que sufren las consecuencias económicas asociadas a la piratería del software. El uso ilícito de software pirata puede costar enormes sumas de dinero a los dueños de las empresas que instalan software pirata en los dispositivos de la compañía, ya sea como resultado de procedimientos legales o por el daño indirecto causado por virus, malware y ransomware que muchas veces se instalan en los ordenadores y sistemas junto con los software piratas.
Algo tan habitual como el malware representa una importante amenaza para los usuarios de software piratas sin licencia. Los ataques de malware pueden dañar los sistemas y, con frecuencia, tienen como resultado el robo de datos personales o financieros, suponiendo un peligro significativo para individuos y empresas por igual. El informe de la BSA demostró que en torno al 33% de las organizaciones que eligen instalar software sin licencia experimenta problemas de malware, y el coste medio de un ataque de malware puede suponer para una empresa alrededor de 2,4 millones de dólares.
El ransomware, el malware, los troyanos y las cookies de rastreo se suelen encontrar en sitios y archivos piratas, suponiendo un riesgo para los datos y la información sensibles. Una vez más, esto tiene consecuencias tanto para los consumidores como para las empresas desde el punto de vista financiero y de reputación.
En nuestro exclusivo estudio de investigación, descubrimos que, pese al amplio número de consumidores que descargan software pirata, más de tres cuartas partes (77%) están extremadamente preocupados ante el riesgo de descargar un virus, mientras que un 18% adicional está un poco preocupado. El 6% restante asegura que el riesgo de virus no le preocupa, de modo que parece que, pese a que sus miedos estén más que reconocidos, es un riesgo que están dispuestos a correr.
La innovación en su sentido más amplio se consigue mediante el desarrollo de nuevos productos, procesos o mejoras organizativas dentro de la industria, y para lograr eso se necesitan una serie de recursos.
La piratería de software digital ha causado incontables pérdidas de trabajo dentro de la industria global, debido a la caída de ventas e ingresos, y como resultado de la reducción de dichos recursos. Las empresas de software son menos capaces, o quizá estén menos dispuestas a invertir en investigación y desarrollo hasta que no tengan bajo control el problema de la piratería digital.
La piratería daña la innovación en software, lo cual perjudica a todos aquellos que se benefician de su creación. La importancia vital de proteger el software frente a la piratería supone destinar fondos a implementar tecnología antipiratería para salvaguardar los ingresos, el valor y la reputación de marca; fondos que de lo contrario podrían haberse empleado en investigación y desarrollo. Es preocupante si tenemos en cuenta que un cuarto (26%) de los consumidores nombraron la calidad
del producto como el factor más importante a la hora de adquirir software legítimo online.
Un 11% de los consumidores que formaron parte de nuestro estudio opina que las marcas oficiales de software son las principales responsables de la cantidad de software disponible online en la actualidad, mientras que otro 30% las responsabiliza junto a aquellos que se benefician del software pirata y a los consumidores que lo adquieren o lo descargan.
El software pirata no viene con manuales, ni existe un servicio técnico para sus usuarios, cosas que sí están disponibles para los usuarios de la versión oficial. Además, quienes utilizan versiones piratas no recibirán notificaciones sobre actualizaciones.
Algunas características y funciones clave, en especial aquellas que requieren un acceso online, con frecuencia no están presentes en el software pirata. Esas características suelen quedar excluidas del paquete de software para evitar la detección por parte de la tecnología antipiratería.
La confianza en el servicio también desempeña aquí un papel esencial, y los usuarios también corren el riesgo de perder de pronto el software o los archivos guardados, lo que podría alterar o dañar su negocio. Esto es especialmente significativo si tenemos en cuenta que el 26% de los consumidores eligió la calidad y la funcionalidad del software como el factor más importante a la hora de adquirirlo, mientras que un 11% adicional hizo referencia a la importancia de las características del software.
Combatir la piratería del software es quizá más importante que nunca hoy en día, si tenemos en cuenta las tendencias mencionadas en este artículo y los datos arrojados por nuestro exclusivo estudio de investigación.
Nuestra dependencia del e-commerce, además del creciente número de personas que trabajan o estudian desde casa, son tendencias que se han acelerado con la pandemia global. Parece que muchos de estos nuevos hábitos han llegado para quedarse, lo que significa que las empresas y los consumidores son más vulnerables frente a los riesgos asociados a esas prácticas.
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*Ipsos Group S.A. es una empresa multinacional de estudios de mercado y consultoría con sede en París, Francia. La empresa se fundó en 1975 y hoy en día es líder global en investigación de mercado, Ipsos ofrece información veraz y un verdadero conocimiento de la sociedad, los mercados y los consumidores.